La utopía de un planeta sin los combustibles sucios

Pedro Luis Martín Olivares – Llámese conciencia, conocimiento o necesidad, cualquiera de estos términos es valido, sin embargo, pesan mucho.

Hoy continuando con el tema de la economía y el medio ambiente, sería muy acertado decir, que entendemos que el uso de los combustibles fósiles por parte de la humanidad está dañando gravemente nuestro medio ambiente, pero, pese a que tenemos pleno entendimiento de los efectos negativos que estos causan, ha sido muy difícil cambiar nuestras costumbres de manera significativa. Actualmente el 85% del suministro energético mundial proviene de los combustibles fósiles, estadística que deja en evidencia que a medida que la industria mundial se recupera la demanda de carbón y gas natural se incrementa.

La economía gira en torno a las necesidades de la sociedad, gira en torno a los bienes, los servicios, el dinero, la deuda, la política fiscal, la monetaria, pero para que se muevan cada uno de estos músculos es necesaria la energía. Las organizaciones ecológicas esperaban que la recuperación de la pandemia pudiera impulsar los esfuerzos de descarbonización del mundo. No obstante, sí factores como la tecnología o las políticas públicas no ofrecen nuevas y mejores fuentes de energía, se necesitarán cambios sociales significativos.

Mucho se ha hablado de llegar a un consenso global, acerca de reconstruir las economías de una mejor manera y más verde, gobiernos han anunciado planes ambiciosos para dejar el hábito de los combustibles fósiles. Durante el impacto del COVID 19, su milagroso efecto sobre el ambiente ha sido motivo de celebración e inspiración para funcionarios del Estado, los cuales no han dudado en sacarle provecho. En Europa, los funcionarios han presentado políticas para lograr una reducción del 55% para finales de esta década en las emisiones de gases de efecto invernadero, en comparación con su nivel en 1990. El 21 de julio, Japón anunció planes para que los combustibles fósiles cayeran del 76% de su combinación de generación de energía en 2019 al 41% para 2030.

A pesar de los discursos políticos, los combustibles fósiles están resurgiendo. Un informe reciente de la Agencia Internacional de Energía constituye una lectura aleccionadora. Se pronostica que la demanda mundial de electricidad crecerá casi un 5% en 2021 y un 4% en 2022. La energía basada en combustibles fósiles probablemente representará el 45% de la demanda adicional este año y el 40% el próximo. Por el contrario, representó aproximadamente una cuarta parte de la nueva generación de energía en 2019.

La reactivación de la economía estadounidense ha provocado una fuerte demanda de gas natural por parte de las empresas industriales. En Asia y Europa, un verano caluroso ha impulsado la demanda de importaciones de gas natural licuado. Citigroup calcula que los niveles de almacenamiento de gas en Europa, que representa un indicador de la estrechez del mercado global, están por debajo de los observados en los últimos cinco años. S&P Global Platts, una firma de investigación, reconoce que la demanda en partes de Asia y Europa refleja en parte la necesidad de reabastecer las tiendas antes del invierno.
Los mercados del carbón también se están calentando: el precio de un índice de referencia casi se ha triplicado en lo que va de año. La demanda de electricidad china, que depende en gran medida del material hollín, se disparó a un récord a mediados de julio. Anastacia Dialynas de Bloomberg NEF, un grupo de empresas de data, reconoce que los altos precios del gas natural pueden alentar a los productores de energía a favorecer las plantas de carbón en lugar de los generadores de gas. La Administración de Información Energética de Estados Unidos pronostica que la participación del carbón en la producción nacional de electricidad aumentará al 26% este año, desde el 22% en 2020. La producción de acero, que usa mucho carbón, brinda otro impulso. Commerzbank, un banco de préstamos alemán, predice que la producción mundial de acero podría alcanzar un récord este año.

La política ha echado más leña al fuego. En octubre, China prohibió las importaciones de carbón de Australia. Alrededor del 70% de sus importaciones habituales de carbón metalúrgico transportado por mar, utilizado para fabricar acero, quedaron prohibidas, dice Jim Truman de Wood Mackenzie, una consultora. Las acerías a lo largo de la costa de China se apresuraron a encontrar alternativas. Pero las fuentes locales resultaron insuficientes y las importaciones de Mongolia se vieron restringidas por cierres fronterizos relacionados con la pandemia.

En mayo, el gobierno central de China ordenó a las provincias que frenarán el uso de electricidad, lo que debería reducir la demanda de combustible. Se superarán los cuellos de botella de suministro. Un impulso esperado para la producción de gas estadounidense debería eventualmente rellenar las unidades de almacenamiento en todo el mundo.

Aun así, el aumento de los combustibles fósiles ofrece una advertencia. Las esperanzas de que el mundo redujera permanentemente su uso de energía después de la crisis financiera mundial de 2007-09 se redujeron a nada. A fines de julio de este año, una reunión de ministros de medio ambiente del grupo de países del G20 en Italia se convirtió en una farsa, con funcionarios de China, India, Rusia y Arabia Saudita bloqueando un acuerdo para poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles y eliminar gradualmente el uso del carbón.
Reconstruir mejor y volver más ecológico puede ser un objetivo utópico, observa David Fyfe de Argus Media, un editor de la industria, pero a menos que esté acompañado de políticas serias, «el carbón seguirá siendo el combustible predeterminado para la energía de carga base en muchos países».

Sabías que puedes leer este artículo  y otros en Telegram

Telegram Messenger 1 - Black Friday: ofertas para la comunidad de Bitcoin y criptomonedas

Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas

Sé el primero en comentar en «La utopía de un planeta sin los combustibles sucios»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*


*