Pedro Luis Martín Olivares – Una tasa de crecimiento anualizada récord de Estados Unidos del 33,1% en el 3T20 debido a que la demanda reprimida tras los bloqueos y el aumento de los pagos de transferencias gubernamentales a los hogares impulsaron el gasto. Sin embargo, el aumento de casos de Covid, la ansiedad de los consumidores, los ingresos reducidos y las preocupaciones electorales crean una incertidumbre masiva para la actividad del 4T. Tentativamente sugerimos un crecimiento del 2%, pero no podemos descartar una caída.
Un rebote récord
La economía estadounidense se expandió a una tasa anualizada récord del 33,1% en el tercer trimestre, ligeramente mejor que el pronóstico del consenso del 32%. El repunte posterior al cierre fue liderado por un aumento del 40,7% en el gasto del consumidor, donde el consumo de bienes duraderos aumentó un 82%. Es importante recordar que esto no fue simplemente un derroche de gastos posterior al cierre, sino que las transferencias masivas del gobierno (el cheque de $ 1200, los beneficios de desempleo expandidos y el pago federal adicional de $ 600 / semana) apoyaron el sentimiento y aumentaron el gasto.
Hubo un aumento del 59% en la inversión residencial, ya que las tasas hipotecarias históricamente bajas ayudaron a desencadenar una ola de transacciones de vivienda y una gran contribución de 6.6 puntos porcentuales al crecimiento general de los inventarios que se reconstruyeron luego del cierre de fábricas en el 2T. Las exportaciones netas restaron un 3,1% del crecimiento general, ya que la demanda de los consumidores absorbió las importaciones, mientras que el gasto público restó 0,7 puntos porcentuales a medida que se desvaneció el estímulo de CARES.
Temores de Covid, incertidumbre electoral e ingresos reducidos
Incluso después de la cifra récord de crecimiento de hoy, debemos recordar que la producción sigue siendo un 3,5% inferior a la de fines del cuarto trimestre de 2019 y hay 10 millones de estadounidenses menos trabajando que en febrero. Hay un largo camino por recorrer hasta que la economía se haya recuperado por completo y podría haber más problemas económicos por delante.
Los número de casos nuevos de Covid-19 está aumentando drásticamente con la posibilidad de que las reuniones sociales alrededor de Halloween y el Día de Acción de Gracias aceleren este proceso. Si las tasas de hospitalización continúan aumentando y los sistemas de salud comienzan a tener problemas, esto puede requerir el regreso de medidas de contención, como las que estamos viendo en Europa. Esto, inevitablemente, sería económicamente perjudicial y provocaría más pérdidas de puestos de trabajo.
Incluso si no vemos tal acción, los temores por la salud podrían significar que los consumidores se desvinculan de la economía, no vayan a tiendas, restaurantes y gimnasios, y la actividad se debilite en cualquier caso.
Si las elecciones de la próxima semana no logran un resultado claro y, en cambio, tenemos acritud, batallas legales y protestas, los niveles de ansiedad podrían aumentar entre los hogares y las empresas, agravando los problemas de los mercados financieros y la economía real. La animosidad política también debilitaría la perspectiva de un estímulo fiscal a corto plazo que podría evitar las posibilidades muy reales de que el crecimiento de los ingresos de los hogares pase a territorio negativo en noviembre y / o diciembre.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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