Pedro Luis Martín Olivares – Las dos economías más grandes de Europa entrarán en bloqueos estrictos de un mes para combatir el pico severo de COVID-19 que amenaza con hundir sus sistemas nacionales de salud.
Los gobiernos de las dos economías más grandes de Europa ordenaron el miércoles a sus poblaciones someterse a estrictos cierres de un mes, incluido el cierre de todos los bares y restaurantes, en un intento desesperado por combatir el severo aumento de COVID-19 que amenaza con hundir sus sistemas nacionales de salud.
- El presidente francés Emmanuel Macron, en un discurso televisado a la nación el miércoles por la noche, advirtió que la segunda ola del virus sería «más dura y letal» que la primera, y podría causar 400.000 muertes en Francia si no se hacía nada.
- La canciller alemana, Angela Merkel, dijo que la falta de acción podría causar «una emergencia sanitaria nacional aguda» sin una acción rápida.
- Ambos países evitaron volver a las medidas más estrictas del primer bloqueo a principios de este año. Aunque los bares y restaurantes permanecerán cerrados, así como los gimnasios y las piscinas, las escuelas permanecerán abiertas y, en Francia, una larga lista de excepciones permitirá que los minoristas de productos considerados «esenciales» permanezcan abiertos.
- Macron dijo que las fábricas y los lugares de trabajo seguirían funcionando, aunque el estado fomentará el trabajo desde casa. Pero las personas necesitarán un documento especial para salir de sus hogares.
- Francia cerró sus fronteras a los visitantes de fuera del área de libre viaje de Schengen y se prohibirán los viajes nacionales de una región francesa a otra.
Macron dijo que el objetivo de las nuevas restricciones es llevar el número de nuevas infecciones diarias en Francia a alrededor de 5.000. Según su propia cuenta, el número actual de entre 40.000 y 50.000 subestima la situación real a la mitad.
El panorama: Francia es uno de los países europeos más afectados por la pandemia de coronavirus y Alemania es el país que mejor lo ha enfrentado. El hecho de que se anuncien medidas paralelas el mismo día reforzará las críticas de que Macron está actuando demasiado tarde, en contraste con las medidas radicales de Merkel mucho antes en el ciclo de la pandemia.
Macron y su primer ministro, Jean Castex, se resistieron en los últimos dos meses al consejo de los principales expertos en salud del gobierno, quienes argumentaron que deberían haberse tomado medidas más duras mucho antes para prevenir lo peor de la segunda ola de la pandemia. Dado que el parlamento francés acaba de debatir los detalles de un plan de estímulo de 100.000 millones de euros para contrarrestar los efectos del brote inicial de COVID-19, el gobierno ahora se enfrenta a otro choque económico, y potencialmente uno aún más difícil, si la predicción de Macron resulta cierta.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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