Pedro Luis Martín Olivares – Los aranceles planificados de Estados Unidos sobre las importaciones chinas y las amenazas de represalias de Pekín han llevado a las dos economías más grandes del mundo al borde de una guerra comercial que amenaza con dañar a ambas y socavar el sistema de libre comercio global.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves un memorándum ejecutivo que ordena a los funcionarios de comercio a imponer aranceles a los productos chinos en respuesta a presuntas violaciones de los derechos de propiedad intelectual.
La lista de productos afectados, que se lanzará dentro de los 15 días de la nota, se espera que consista en unos 1.300 artículos, que representan aproximadamente el 10% de los $ 500 mil millones en importaciones chinas de Estados Unidos. Esto se suma a un impuesto del 25% sobre el acero y un 10% de impuestos de aluminio que entró en vigor el viernes.
China no ha tomado estas medidas de brazos cruzados y prepara en represalia un paquete de aranceles por $ 3 mil millones de productos estadounidenses, incluyendo carne de cerdo y vino. Beijing llamó a esto una respuesta a los gravámenes de acero y aluminio, lo que sugiere que medidas más severas podrían estar en la agenda si los Estados Unidos imponen los aranceles más amplios.
La ex representante adjunta interino de Comercio de EEUU, Wendy Cutler, citada en un análisis del enfrentamiento entre las dos naciones, publicado este viernes por Nikkei Asian Review, señala que “es difícil ver cómo vamos a evitar una guerra comercial».
Cutler señaló que Beijing tiene una variedad de opciones a su disposición para devolverle el golpe a Washington, uno, un arancel a la soja, la principal exportación de los Estados Unidos.
Alrededor del 60% de las exportaciones estadounidenses de soja van a China. Un arancel chino podría enviar su precio al fondo, lo cual podría debido a que el Ministerio de Comercio de China está estudiando el comercio de la soja estadounidense y el impacto potencial de las restricciones a la importación, asegura Nikkei Asian Review.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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