Pedro Luis Martín Olivares – Macao es mejor conocida como la capital de los casinos de Asia. Pero la ex colonia portuguesa, en la costa sur de China, espera ganar reputación por sus formas más respetables de ganar dinero.
En agosto pasado se iniciaron las operaciones en el MCEX, un mercado extrabursátil que es el primero de su tipo. Los inversores no intercambian divisas, deuda o acciones. En cambio, están comprando los ingresos futuros de las empresas en China continental.
Si tiene éxito, el intercambio podría ayudar a resolver un problema que afecta a las empresas más pequeñas tanto en China como en otros lugares: la dificultad de encontrar financiación. Charles Li, ex jefe de la bolsa de valores de Hong Kong y creador del nuevo mercado, ha dicho que los inversores tienden a evitar otorgar préstamos a este tipo de empresas simplemente porque los riesgos y las recompensas no están bien equilibrados, lo que hace que los prestatarios se sientan agobiados si una empresa fracasa y los financieros se quedan cortos. Para las empresas más grandes, la solución es cotizar en un mercado público, algo que está fuera del alcance de sus pares más pequeñas.
Li cree que puede haber resuelto este desajuste, MCEX permite a los inversores comprar y vender un nuevo tipo de instrumento financiero llamado Obligación de Ingresos Diarios (DRO en inglés). Los propietarios de contratos obtienen una fracción de los ingresos de una empresa durante un período de tiempo fijo, comprando de hecho el derecho a ingresos futuros. La emisión ha sido fuerte. Durante el primer mes de operaciones se ofrecieron DROS por valor de casi 2.200 millones de yuanes en la bolsa, el equivalente a 300 millones de dólares.
Vender ingresos futuros es un buen negocio para las pequeñas empresas. Los propietarios obtienen acceso al capital sin diluir su participación y sin obligaciones de reembolso. Para los inversores, la ventaja es menos clara, de hecho, hasta el momento no hay información disponible sobre su apetito. Micro Connect, propietario de la bolsa, afirma que pueden disfrutar de «rendimientos similares a los de las acciones». Sin embargo, su exposición es bastante grande. Las pequeñas empresas suelen fracasar. Mientras que un préstamo garantizado contra activos tiene desventajas limitadas para su financiador, el riesgo para un titular de un DRO está limitado únicamente por el tamaño de la inversión. No tienen derechos sobre los activos de la empresa si ésta quiebra.
Pero Micro Connect tiene un par de puntos de venta. Si los instrumentos financieros diseñados para financiar empresas a las que los bancos no prestarán y los inversores no comprarán suenan desagradables, los asignadores pueden diversificar su riesgo comprando grupos de DROS, conocidos como “cartera de ingresos diarios”. Los DROS subyacentes no tienen calificación, pero los pools reciben un indicador de riesgo bajo un marco desarrollado por una agencia de calificación china, que se basa en predicciones de flujos de efectivo.
La innovación financiera de Li también ofrece a los inversores extranjeros algo valioso: acceso a China. Después de décadas de intentarlo, los inversores extranjeros todavía tienen pocas buenas opciones. Los acuerdos transfronterizos de capital privado han fracasado. Los “acuerdos de mantenimiento”, entre empresas matrices y filiales, han sido objeto de disputas judiciales que duran años. MCEX promete ser diferente. Los DROS son copias emitidas en Macao de los contratos acordados en el continente. Micro Connect asume el riesgo de cumplimiento en China continental y ofrece a los inversores la seguridad de un contrato ejecutable según la ley de Macao.
Los ingresos de la empresa que emite un DRO serán verificados y desembolsados por los bancos locales todos los días, y registrados en una cadena de bloques, lo que proporciona a los inversores información en tiempo real sobre el desempeño del negocio en el que tienen interés. Aunque la tecnología no puede eliminar los engaños contables, como cambiar el momento en que se emiten las facturas, puede prevenir el fraude. Es casi imposible que una empresa obtenga y no divulgue ingresos en efectivo en la economía totalmente digitalizada de China.
Los empresarios chinos pueden estar especialmente deseosos de utilizar el plan ahora. Los bancos están examinando más de cerca los préstamos debido a las dificultades de la economía, por lo que las empresas están buscando capital en otros lugares. Muchos están recurriendo a entidades ajenas al sistema bancario, conocidas como “prestamistas en la sombra”, de las cuales China Beige Book, una firma de datos, dice que el endeudamiento está en niveles casi récord como proporción del préstamo total. Esto ayuda a explicar por qué las empresas más pequeñas de China están interesadas. Si estos son los tipos de negocios en los que los inversores extranjeros quieren invertir es otra cuestión completamente distinta.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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