Pedro Luis Martín Olivares – NEM, el proyecto de blockchain que busca mucho más que manejar sus fichas de moneda nativa «XEM». Ahora resulta que lanzará una aplicación de cartera fría para su criptoactivo que puede enviar y recibir esta criptomoneda con plena seguridad.
Efectivamente, con este esquema hará que los clientes posean mayores facilidades y ventajas de una cartera caliente pero a su vez la seguridad de una cartera fría.
¿Cómo es eso? Pues, esta nunca se conectaría a internet aunque podría recibir y enviar los criptoactivos de esta plataforma (XEM).
Los creadores del proyecto adjudican esta interesante aplicación a la arquitectura de programación completamente inédita que desarrollaron para lanzar su plataforma.
La moneda XEM es el combustible del ecosistema NEM. Puede ser utilizado para pagar las comisiones de las transacciones de la red NEM, o usado como una cripto moneda.
Al momento de este post la capitalización de mercado es de 115 millones de usd y la moneda se encuentra ubicada en el puesto 8 de las criptomonedas detrás de bitcoin, ethereum, dash, monero, litecoin, ripple y ethereum classic
Los desarrolladores de NEM crearon la plataforma desde Zero. La plataforma no es un ‘fork’ o copia de otro proyecto sino que se desarrolló mediante desarrollo impulsado por test (TDD) y ha sido construida pensando en la sencillez para que otros desarrolladores puedan realizar sus proyectos encima de ella con cualquier lenguaje compatible con JSON mediante las APIs de NEM.
NEM fue diseñada como blockchain reevaluando los conceptos de las demás blockchain con el objetivo de conseguir una cadena flexible y modular a la vez que segura y estable.
Una cartera fría es un dispositivo que almacena parte de la cartera de un usuario de manera segura, generalmente en hardware fuera de línea. Son varias las ventajas que se desprenden del uso de carteras frías.
La clave o llave generalmente se encuentra guardada en un área protegida de un microcontrolador y no puede ser transferida fuera del dispositivo en texto plano. Son inmunes a los virus de computadora que roban carteras de software.
Además, pueden usarse de manera segura e interactiva, a diferencia de una cartera de papel, las cuales deben integrarse al software en algún momento.
La mayoría de las veces, el software es de fuente abierta, lo que permite al usuario modificar el código de la aplicación y validar enteramente la operación del dispositivo. Son varias las compañías que ofrecen sus servicios como carteras frías.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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