Pedro Luis Martín Olivares – La economía española creció 0,8 por ciento en el primer trimestre de 2017, confirmó el Instituto Nacional de Estadística (INE), en línea con su estimación provisional anunciada a finales de abril.
Y es que esta subida es ligeramente superior a la de los dos trimestres precedentes -tercero y cuarto de 2016-, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) registró un incremento de 0,7 por ciento.
En términos interanuales, el PIB en la cuarta economía de la zona euro creció 3,0 por ciento en los tres primeros meses, la misma tasa que en el periodo octubre-diciembre del ejercicio anterior, subrayó el organismo estatal.
Aún cuando ha sido acosada por las inversiones, la contribución nacional a la expansión anual fue de 2,2 puntos y continúa siendo el principal motor de este dinamismo, mientras que la demanda exterior aportó los 0,8 puntos restantes.
El crecimiento de España se mantiene tres décimas por encima de la media registrada en los países de la zona euro, un 0,5 por ciento en el primer trimestre según Eurostat, la oficina estadística de la Unión Europea (UE).
Hace dos semanas, la Comisión Europea (CE) elevó al 2,8 por ciento su pronóstico de crecimiento de la economía española para 2017, cinco décimas por encima de su anterior estimación.
Según las previsiones macroeconómicas de primavera publicadas el 11 de mayo por la CE -ejecutivo de la UE-, el incremento del PIB de esta nación ibérica será incluso superior al 2,7 por ciento vaticinado por el gobierno conservador de Mariano Rajoy.
En su informe, Bruselas indicó que España está en su cuarto ejercicio de expansión económica, crece por encima de la media de la zona euro y lo seguirá haciendo en los venideros años, aunque a un ritmo menor.
Por tercer año consecutivo, la economía española creció 3,2 por ciento en 2016, la misma tasa contabilizada un año antes, después de la profunda recesión experimentada por la nación ibérica entre 2009 y 2013, en plena crisis económica.
Este dinamismo, sin embargo, todavía está lastrado por una de las tasas de desempleo más elevadas de Europa, 18,7 por ciento en el primer trimestre, y un déficit público del 4,5 por ciento en 2016.
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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