Pedro Luis Martín Olivares – La especulación caracterizada por una subida anormal y prolongada del precio de un activo o producto se transformaría en grandes y peligrosas burbujas financieras para el sistema financiero mundial.
En efecto, el ciclo de crecimiento financiero que existe en Occidente está siendo largo y descomunalmente especulador.
De hecho, las grandes inyecciones de recursos y programas de estímulo efectuados por los bancos centrales más importantes del mundo están generando “super-ciclos” que amenazan con desmoronar la economía global.
Informes de dos bancos de inversión, Morgan Stanley y Bank of America Merrill Lynch (BofAML) advierten que el bitcoin (criptomoneda) se ha disparado un 380% este año, mientras que su capitalización se ha multiplicado por dos en el mismo periodo.
En los mercados financieros, como en cualquier mercado, existen las llamadas “burbujas financieras”. Es un fenómeno que se caracteriza por una subida anormal e irracional del precio de un activo, la cual se prolonga durante algún tiempo.
Como resultado de la especulación, el precio del activo se aleja cada vez más de su valor real o lógico, haciendo que los inversionistas lo empiecen a adquirir a precios absurdos.
Hasta que en un momento dado la “burbuja” estalla, lo que se conoce técnicamente como un “crash”. Sucede cuando la mayoría de los inversionistas reconocen que el activo está muy sobrevalorado y empiezan entonces a venderlo masivamente, generando caídas significativas en los precios.
En el mundo son muy reconocidas: la “burbuja de las puntocom” registrada entre 1997 y 2001, que afectó a las compañías vinculadas a negocios en internet y la “burbuja inmobiliaria” que hizo “crash” en el año 2008 afectando al sector inmobiliario y financiero en los Estados Unidos y repercutiendo en la economía mundial.
Es muy difícil predecir e identificar estos fenómenos de manera previa y siempre se reconoce definitivamente tiempo después del “crash”.
Lo importante es hacer un seguimiento a las inversiones, estar atento a las noticias económicas y financieras que influyen en el precio de los activos y, sobre todo, solicitar la asesoría de expertos financieros para entender las características, riesgos y expectativas de rentabilidad de las inversiones que se realizan.
Resaltan que esta violenta inclinación de la criptodivisa no es una anomalía, si no que es uno de los efectos de una nueva era que estará caracterizada por la creación de mayores burbujas y posteriores caídas.
Efectivamente, el bitcoin aumentó poco más de un 2% y se sitúa cerca de los 4.500 dólares por unidad de la divisa digital. A comienzos de año, esta divisa lidiaba por conservarse por encima de los 800 dólares la unidad.
Y es que algunos activos están agitando grandes cantidades de dinero en un espacio de tiempo relativamente corto, que inclusive prevalecen a las burbujas de activos como las de las acciones japonesas, según los estrategas de este banco.
Desde el Banco de Japón a la Reserva Federal, la flexibilización cuantitativa ha inyectado a los mercados casi 14 billones de dólares en estímulos incitando a los operadores a desafiar en contra de la volatilidad al tiempo que la toma de riesgos se ha multiplicado.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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