Pedro Luis Martín Olivares – ¡No es para menos! Los operadores de mercados amanecieron bajo la insistente preocupación en cuanto a las fisuras que puede tener su punto más candente esta semana sobre todo en materia financiera.
Esas fuentes agregaron este fin de semana que observaron los siguientes siete días bajo el prisma de rajaduras que surgieron en los mercados financieros.
Ello se debe al panorama más firme que asumió la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos, y las complicaciones políticas que impiden al presidente Donald Trump impulsar sus planes fiscales.
Señalan que si bien los principales índices de bolsa siguen cerca de sus récords, recientemente las acciones tecnológicas sufrieron su peor caída de dos días en casi un año.
Acotan que el petróleo bajó a mínimos desde noviembre pasado y el dólar subió en anticipo a una postura menos contemplativa de la Fed.
Para el presidente de inversiones de Huntington National Bank en Columbus, Ohio (Estados Unidos), John Augustine, la política monetaria se tornó restrictiva, se demora, y la inflación no cooperará en la forma en que desearían los mercados y la Fed.
Los inversores están más sensibles después de que el banco central estadounidense pareció restar importancia a una serie de datos económicos dispares.
Y ello ocurre al elevar las tasas de interés por segunda vez en tres meses y anunciar el inicio de la reducción en sus tenencias de bonos y otros activos.
La agenda de indicadores es ligera para la semana entrante, en la que lo más destacado serán los números adelantados de la firma Markit sobre la base de sondeos entre los gerentes de compras.
Tal indagación servirá para tomar el pulso de la economía global en el comienzo del segundo trimestre.
Mientras, el gobierno de Trump sigue bloqueado en diferentes batallas políticas que frenan su programa de estímulo económico.
En la más reciente polémica doméstica, el presidente estadounidense cuestionó un informe que dijo está bajo investigación por obstruir la justicia. Otro tema que empaña el clima inversor es el empeoramiento de las relaciones de Washington y Moscú, al aprobar el primero nuevas sanciones contra Rusia e Irán.
Se suma a este panorama, la salida británica de la Unión Europea, elemento que también capta la atención de los inversores y los estados miembros de la UE. Precisamente, estos últimos se reunirán para analizar los acontecimientos de cara a las negociaciones comerciales.
Para algunos economistas, se trata de un panorama repleto de inestabilidades en cuanto a los mercados, lo que puede conducir a una situación difícil para los datos de inversiones.
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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