Pedro Luis Martín Olivares – La presión de los productores de caña de azúcar hizo que la Unión Europea ponga fin a las subvenciones o subsidios al azúcar.
Se sabe que por muchos años, Alemania protegió legalmente a su industria azucarera. Pero, a partir de este mes de octubre, todos los productores de la Unión Europea –no sólo los germanos– rivalizarán en el mercado mundial sin el amparo estatal.
Hasta septiembre estuvieron vigentes las ordenanzas del bloque europeo para el mercado del azúcar.
Éstas establecieron durante casi cincuenta años las cuotas de producción y los precios mínimos de la remolacha azucarera.
De ahora en adelante, todos los productores del bloque comunitario pugnarán en la arena mundial sin la protección estatal. Este cambio de vientos ha tenido lugar, en parte, gracias a la apremio practicado por los productores de caña de azúcar, que, en países como Brasil, es sembrada y procesada a un menor costo que la remolacha azucarera.
¿Las consecuencias? Esto resultará en una disminución del precio de la azúcar procesada en los supermercados europeos.
Dominik Risser, portavoz de la empresa germana Südzucker AG señaló que ellos nunca apoyaron la decisión política de anular las ordenanzas de la UE para el mercado del azúcar ni la idea de renunciar al equilibrio del mercado en Europa.
Bajo su óptica, un sistema funcional y bien balanceado, que defendía los intereses de los cultivadores, las fábricas y los consumidores, ha sido arrojado por la borda. «De por sí, los europeos tenemos el mercado azucarero menos regulado del mundo”, resaltó el vocero de Südzucker AG.
A principios del corriente año, en España el jefe de Servicios Agronómicos y de Cultivos, Esteban Sanz, se mostró animado ante esta campaña (2017-2018) que se desarrolla con el nuevo sistema liberalizado en la UE y, por tanto, “se podrá producir lo que se quiera”.
En este contexto, dijo que los remolacheros pueden estar tranquilos, puesto que ACOR les garantiza los precios -antes incluso de que siembren, y hasta 2020- así como el pago de toda la raíz.
Azucarera podría aumentar su producción hasta las 650.000 toneladas y, ACOR, hasta 180.000 ó 200.000 toneladas
De hecho, resalta que cooperativa y agricultores se preparan a conciencia para ser más competitivos en el nuevo escenario e incluso, ACOR ayudará a los agricultores que dispongan de sistemas de riego más caros -el mayor punto débil ahora en España- para que implanten instalaciones solares y reduzcan costes energéticos.
Por lo demás, los cultivadores castellanoleoneses obtienen los mayores rendimientos de Europa (con 105-107 toneladas/ha de media y hasta de 130 toneladas en algunos casos), por delante de competidores europeos como Francia o Alemania aunque estos últimos tienen a su favor la lluvia y no tienen los costes de riego.
El consumo global podría aumentar un 2 % anual gracias a la creciente demanda de países emergentes como China o India, tendencia que se traduce ya en una subida de precios del commodity
Entre los planes de futuro, ACOR quiere aprovechar la liberalización del sector en la UE para aumentar su producción de azúcar de remolacha de 120.000 a 180.000 toneladas en dos años, lo que supondría crecer un 50 % más -especifica-, lo que se traduciría en mayores superficies y beneficios para toda la Comunidad.
A más largo plazo, la firma estaría preparada para elevar su producción de azúcar de remolacha hasta las 200.000 toneladas, a las que sumarían otras 100.000 toneladas que obtendrían con el refinado de azúcar de caña, según subraya el responsable de cultivos.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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