Pedro Luis Martín Olivares – Fehaciente, así de clara ha sido la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, al exhortar recientemente a los jefes de bancos centrales del mundo: Por favor, no se opongan al progreso.
Y es que durante una deliberación en el Banco de Inglaterra, Lagarde confesó que las divisas digitales creadas e intercambiadas sin la intervención de bancos o gobiernos se aceptarían en naciones con divisas inestables o instituciones nacionales débiles.
Bajo su óptica, las monedas virtuales podrían ser tan buenas como las divisas y las políticas monetarias existentes.
De hecho, subrayó que los bancos centrales deben continuar con políticas monetarias firmes, y ser abiertos a ideas innovadoras y nuevas exigencias, conforme las economías evolucionan».
Como se sabe, las monedas virtuales o criptomonedas, también denominadas criptodivisas, son medios de pago de forma electrónica o digital en esta nueva era computacional que estamos teniendo.
Las criptomonedas tienen sus ventajas y desventajas, que veremos a continuación. Las más conocidas son el Bitcoin, Namecoin, Quark, Litecoin y Peercoin, entre las más reconocidas actualmente, pero cabe destacar que la más usada en la actualidad y la que más repercusión está teniendo es el denominado Bitcoin.
La cotización de las monedas virtuales varía obviamente de acuerdo al tiempo, ya que la característica primordial que tienen es que su precio actual está dado por la oferta y la demanda.
En un futuro quizá se utilicen con mucha frecuencia en vez de utilizar monedas físicas. La idea de la moneda virtual es evitar impuestos que suelen haber en otro tipo moneda virtual como PayPal, o facilitar el pago entre dos o más personas. Estas son las contras y los beneficios de las criptomonedas o las monedas virtuales.
Dentro de las ventajas están que os pago se realizan de forma instantánea. No hay que esperar nada para que nos llegue el dinero virtual.
La facilidad de realizar un pago es una clara virtud. Solamente hay que escanear el código QR que identifica a la billetera virtual del destinatario y colocar la cantidad que se quiere enviar, mediante cualquier gadget con acceso a Internet, como un smartphone.
El sistema de las criptodivisas es extremadamente seguro en la actualidad, ya que la mayoría de estas no han presentado fallas desde que surgieron.
El impuesto que se cobra por cada transacción que se realiza es ínfimo. La gran ventaja de las monedas virtuales es que no hay tasas de impuestos altas al enviar plata al exterior.
La privacidad que tienen las monedas electrónicas es una virtud, ya que nuestros nombres no son públicos como en el caso de las tarjetas bancarias. Privacidad no significa anonimato, ya que las criptomonedas no suelen ser anónimas, ya que se deja en una base de datos todo el historial de las transacciones.
Entretanto, Lagarde, ha señalado que es poco probable que las divisas digitales reemplacen a las tradicionales, ya que son «demasiado volátiles, demasiado arriesgadas, con demasiada, intensa energía y porque las tecnologías subyacentes todavía no son expansibles».
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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