Pedro Luis Martín Olivares – La inflación devora el poder adquisitivo de las familias mexicanas y paraliza al sector manufacturero, lo que ha hecho que las autoridades financieras reporten una moderación del crecimiento en el tercer trimestre del corriente año.
Acorde con los datos emanados del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el producto interior bruto (PIB) de México creció 1,6 % en el tercer trimestre de 2017 respecto al mismo período de 2016, y un 1,7 % sin factores coyunturales por temporada.
La proyección de los últimos tres meses consiente una ligera desaceleración de la economía frente al periodo abril-junio de 2017, cuando el PIB registró un crecimiento en términos reales de 1,8 %.
Como se sabe, México se encuentra entre las 15 economías más grandes del mundo y es la segunda economía más grande América Latina.
Sin embargo, el país depende mucho de los Estados Unidos, su principal socio comercial y destino de 80% de sus exportaciones. En 2016 hubo una ligera desaceleración económica; el PIB se mantuvo en 2,1% comparado a 2,5% el año previo.
La demanda interna fue el principal impulsor del crecimiento mexicano, apoyado por la expansión de crédito y un aumento en las remesas de trabajadores expatriados.
Debido a la incertidumbre causada por la política comercial proteccionista de los Estados Unidos, se espera un crecimiento relativamente débil en 2017.
Vale recordar que durante el año pasado, el país azteca sufrió por la desaceleración económica global, la caída en producción industrial en los Estados Unidos y los precios petroleros a la baja.
La sorpresiva victoria del Republicano Donald Trump provocó una caída en la moneda en la que el peso mexicano perdió 20% de su valor a una tasa de cambio de 20 pesos a 1 dólar.
Trump también confirmó su disposición para renegociar (o cancelar) el Tratado de Libre Comercio con Canadá y México que ha estado vigente desde 1994 a la vez que planea expulsar entre dos y tres millones de migrantes indocumentados y construir un muro entre los dos países para frenar el flujo ilegal de inmigrantes.
Trump también considera fiscalizar las remesas de migrantes, lo cual es una fuente de ingreso crucial ya que más del 45% de la población vive en pobreza. Para controlar la inflación, el Banco Central de México subió sus tasas de interés en varias ocasiones.
La deuda pública ha aumentado (56% del PIB en 2016), obligando al gobierno a recortar gastos. No obstante, la «moderación» de las tasas de crecimiento es «una tendencia que se va a mantener de aquí a fin de año, principalmente por el tema del consumo privado», destacó un analista económico consultado.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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