Pedro Luis Martín Olivares – El mandatario francés Emmanuel Macron, exhortó urgentemente a sus demás colegas europeos a crear una eurozona «fuerte», que se capitalice a través de un ministro de Economía y un Fondo Monetario Europeo propios.
¿Con qué fin?, Pues, con el objetivo de lograr despuntar mejor la crisis en el corto plazo como la sufrida por Grecia.
Para Macron es imperativo que la zona del euro tenga «ambición», «coraje» y «una aspiración común», esto se lo recalcó al mandatario de Grecia, Prokopis Pavlópulos, tras su llegada a Atenas, en el que constituye su primer viaje oficial al extranjero tras asumir el cargo.
El presidente galo destacó que en las próximas semanas exhibirá a sus socios europeos su visión de esta Europa, por lo que agradeció a Grecia el soporte que le ha brindado en estas aspiraciones.
Macron aprovechó la ocasión para felicitar al primer ministro, Alexis Tsipras, por la agenda de reformas promovida y por su responsabilidad de mantener a Grecia en el euro, superando la presiones que hubo «en sentido contrario».
Remarcó que el pueblo griego ha pagado un «alto precio» a cambio de las reformas y por ello se le debe dar la «solidaridad» europea, concluyó.
Contextualizando, en la economía de Grecia la agricultura ha representado un papel muy importante durante muchos años. Las industrias que Grecia logró crear después de la Primera Guerra Mundial fueron en su mayoría destruidas durante la Segunda Guerra Mundial y en la siguiente guerra civil.
Desde entonces, el desarrollo del sector manufacturero de la economía se ha visto obstaculizado por la falta de combustibles y las dificultades surgidas con el uso de la energía hidroeléctrica del país. En 1970, no obstante, la contribución de las manufacturas a la producción nacional anual superó por primera vez a la de la agricultura. Dos fuentes importantes de ingresos económicos para Grecia son el turismo y la construcción naval.
La extracción de petróleo que Grecia realizó de los campos del norte del mar Egeo fue una gran ayuda para la economía a principios de la década de 1980. En 1981 Grecia ingresó como miembro de la Comunidad Económica Europea (hoy, Unión Europea). El presupuesto nacional a principios de la década de 1990 se calculó en unos 37,6 miles de millones de dólares de ingresos, y 45,1 miles de millones de gasto.
En el sector secundario (industria griega) se basa principalmente en la producción de: alimentos y productos tabacaleros, telas y tejidos; productos químicos, siderurgia; minería y refinado de petróleo.
Mientras que en el sector primario (agricultura) se basa en la producción de trigo, maíz, cebada, remolachas para azúcar, olivas, tomates, vino, tabaco, patatas; carne y productos lácteos. La organización de sindicatos es gremial. Los miembros de cada gremio están afiliados a federaciones nacionales.
Grecia sufrió la peor crisis económica de toda su historia; esto debido a la Crisis de la deuda soberana en Grecia que se acentúa a partir del año 200910 ya que en los últimos 8 años, el PIB griego ha disminuido un 46 % pasando de tener un PIB de 356.140 millones de dólares en 2008 a solo producir 194.248 millones de dólares en 2016 y se han destruido 1 de cada 5 empleos, o el equivalente a casi 1 millón de empleos.
En junio de 2015, Grecia entró en el fenómeno conocido como el «corralito» para evitar la salida masiva de depósitos bancarios del país.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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