Pedro Luis Martín Olivares – Bitcoin se ha desplomado desde un máximo de casi US $ 20,000 en diciembre de 2017 a un precio tan bajo como US $ 3,675. Por lo tanto, es comprensible que algunos usuarios de la criptomoneda puedan estar buscando más estabilidad. Con el futuro de Bitcoin y otras criptomonedas incierto, ha surgido una posible nueva solución conocida como «stablecoins». Esta criptomoneda tiene como objetivo mantener su valor mejor que otros, lo que podría ofrecer a los inversores más estabilidad.
Las criptomonedas son tokens digitales que actúan como una forma de moneda y permiten que las personas realicen transacciones sin un banco o intermediario. La mayoría de las criptomonedas no tienen un valor intrínseco, y obtienen su precio de lo que otros pagarán. Esto, junto con la especulación de precios de aquellos que esperan que los valores aumenten, ha llevado a una volatilidad significativa de los precios en las criptomonedas.
A diferencia de otras criptomonedas, las monedas estables intentan mantener su valor mejor siendo canjeables por otra cosa de valor tangible, como las monedas fiduciarias normales, como el dólar estadounidense o incluso el oro.
El activo subyacente de las monedas estables (el valor monetario con el que los inversores esperan que cotice) normalmente se depositaría en un banco confiable. Si las personas confían en que pueden canjear estas monedas a cambio de dicha moneda y que el emisor tiene reservas suficientes para todas las monedas en circulación, el precio de la moneda estable no debe caer por debajo del valor del activo subyacente.
Las stablecoins más utilizadas son Tether, TrueUSD y USD Coin, que unen su valor al dólar estadounidense. Tether experimentó cierta volatilidad a corto plazo, fluctuando entre $ 0.989 y $ 0.95. TrueUSD se ha mantenido estable, pero el USD Coin ha tenido una leve inestabilidad, aunque incluso su mayor caída aún se mantuvo dentro del 1,8% del dólar. En comparación con otras criptomonedas, las estables se han mantenido estables.
Pero no hay nada técnico que mantenga el precio de las monedas estables en un valor fijo. Si las personas pierden la confianza de que el emisor tiene suficientes activos reservados para honrar el valor de todas las monedas si se canjean, podría generar importantes variaciones en los precios. El precio también podría subir si la demanda supera la oferta de una firma.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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