Pedro Luis Martín Olivares – Reino Unido al igual que otros países europeos se une al combo de los que no quieren más contaminación ambiental y apuestan por los autos eléctricos.
Efectivamente, el ministro de Medio Ambiente británico, Michael Gove recalcó que este país impedirá la comercialización de nuevos autos impulsados por gasolina y diésel a partir de 2040 como parte de un plan para retirarlos una década después.
Al igual que Francia y Alemania, prohibirán todos los coches de explosión, tanto diésel como gasolina, a partir del año 2040. De hecho, la marca Volvo anunció que todos sus vehículos para 2019 serán o híbridos o eléctricos, dejando atrás los que son de explosión pura.
Se prevé que el proceso de transición será progresivo, no abrupto, lo que sí es cierto es que están decididos a apostar por el carro eléctrico. Y aunque este tipo de vehículo cobra más importancia, no está claro que dentro de tantos años vaya a ser la mejor alternativa, pudiendo llegar a popularizarse incluso otros vehículos como los de hidrógeno.
Y es que Francia se situará al frente de la lucha contra el cambio climático con una tasa de hasta 100 euros por tonelada de carbón.
Junto con esto, el país dejará de dar licencias para explotaciones petrolíferas y aumentará su apuesta por las energías renovables.
Para el año 2022 quieren eliminar las centrales térmicas de carbón, y para el año 2050, el objetivo es que Francia no emita ningún tipo de contaminación a la atmósfera. Un objetivo loable y digno de que sea seguido por otros países en los próximos años.
De momento, países más pequeños como Noruega apuestan por que el 100% de los vehículos que se vendan en el año 2025 no sean contaminantes. Este año, el 42% de los vehículos vendidos en el país eran eléctricos, con el Tesla Model X siendo el segundo vehículo más vendido.
Entretanto, el anuncio del gobierno británico se produce tras otro similar realizado este mes por el Gobierno francés, mientras ciudades alemanas como Stuttgart y Múnich también han dicho que están considerando prohibir algunos vehículos diesel.
Inglaterra ha estado bajo presión para adoptar medidas que reduzcan la contaminación del aire después de perder casos legales presentados por grupos activistas, y en mayo reveló propuestas para un programa destinado a deshacerse de los vehículos más contaminantes.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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