El decisivo impacto de la economía conductual en nuestras vidas

Pedro Luis Martín Olivares - El decisivo impacto de la economía conductual en nuestras vidas

Pedro Luis Martín Olivares – Las emociones humanas y sociales, definitivamente influyen en la toma de decisiones económicas ya sean buenas o malas y eso lo ha profundizado el estadounidense Richard H. Thaler.

De hecho, el Nobel de Economía dio la razón a la labor del pionero Richard H. Thaler en el campo de la economía del comportamiento, lo que ha autorizado construir puentes con los análisis psicológicos de la toma de decisiones individual.

Así, sus descubrimientos prácticos y sus percepciones teóricas han sido “instrumentales” para establecer y propagar el campo de la economía conductual, con “profundo impacto” en muchas áreas de la política y la investigación económica, señaló en su fallo la Real Academia Sueca de las Ciencias.

Claramente, esta pesquisa es utilizada por políticos y otros encargados de tomar decisiones para delinear medidas e instituciones que acrecientan los beneficios para la sociedad y se ha aplicado en áreas como la reforma de la Administración pública, los planes de pensiones, la donación de órganos o la política medioambiental.

Las finanzas conductuales y la economía conductual son campos cercanos que aplican la investigación científica en las tendencias cognitivas y emocionales humanas y sociales, para una mejor comprensión de la toma de decisiones económicas y como afectan a los precios de mercado, beneficios y a la asignación de recursos.

Los campos de estudio están principalmente ocupados con la racionalidad, o su ausencia, de los agentes económicos. Los modelos del comportamiento típicamente integran visiones desde la psicología con la teoría económica neoclásica.

Últimamente la neurociencia se ha integrado a esta alianza, permitiendo estudiar las bases neuroanatómicas y neurofisiológicas del comportamiento económico, conformándose así la nueva ciencia de la neuroeconomía.

Los análisis están principalmente ocupados con los efectos de las decisiones del mercado, pero también con la elección pública, otra fuente de decisiones económicas con algunas tendencias similares.

Al principio las teorías de economía y finanzas conductuales fueron desarrolladas casi exclusivamente desde observaciones experimentales y encuestas, aunque en tiempos más recientes los datos del mundo real han alcanzado una posición más relevante.

Las imágenes por resonancia magnética funcional (fMRI) han sido utilizadas también para determinar qué áreas del cerebro están activas durante varios pasos de la toma de decisiones económicas.

Experimentos simulando situaciones del mercado como la negociación en bolsa de valores y las subastas son vistas como particularmente útiles, en la medida en que pueden ser usadas para aislar el efecto de una tendencia particular de la conducta; la conducta observada del mercado puede típicamente ser explicada de diferentes maneras, pero experimentos cuidadosamente diseñados pueden ayudar a estrechar el rango de explicaciones plausibles.

Los experimentos están diseñados para ser compatibles con incentivos, normalmente mediante transacciones entrelazadas que manejan dinero real.

Recalcan que la aportación de Thaler a la economía conductual -que incorpora análisis más realistas de cómo piensan y actúan las personas cuando están tomando decisiones económicas– se basa en la consideración de tres trazos psicológicos: racionalidad limitada, percepciones sobre lo que es justo y falta de autocontrol.

Las decisiones económicas son tomadas a menudo con un foco “estrecho”, sin considerar todas las alternativas y consecuencias, para simplificarlas, lo que Herbert Simon (Nobel de Economía en 1978) llamó racionalidad limitada, explica la Academia en su motivación del premio.

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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas

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