Pedro Luis Martín Olivares – Resulta que ahora la administración estadounidense se debate entre usar o no las nuevas sanciones a Rusia.
De hecho, el gobierno alemán instó recientemente a EEUU a no instrumentar sanciones al imperio ruso como un «instrumento de su política industrial» y le recordó que fin de las medidas que tome contra Moscú «no debe ser la economía europea».
Y es que la viceportavoz de la Cancillería, Ulrike Demmer, dijo que el proyecto de ley para ampliar las sanciones a Rusia que podría afectar a empresas europeas que colaboran con las rusas en el sector energético.
Demmer repudió así las sanciones con repercusiones extraterritoriales, en terceros países.
Entretanto, el portavoz del Ministerio de Exteriores, Martin Schäfer, resaltó que los progresos que incluye el texto aprobado por la cámara baja frente al proyecto inicial y debe pasar por el Senado y ser ratificado por el mandatario estadounidense, Donald Trump.
En este sentido, Schäfer tachó como un «éxito» las gestiones europeas y alemanas ante las autoridades estadounidenses que se haya admitido en la norma que el inquilino de la Casa Blanca, antes aprobar las posibles sanciones que puedan tener efectos colaterales, analizará la medida con las instituciones europeas.
Sin embargo, insistió en las advertencias que lanzó «alto y claro» Alemania hace más de un mes, al destacar el primer texto, que expresaba que «las sanciones no pueden ser un instrumento de la política industrial en beneficio de Estados Unidos».
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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