Pedro Luis Martín Olivares – El uso de mercados negros y criptomonedas por parte de ciberdelincuentes apunta a que el cibercrimen ha crecido de manera potencial.
McAfee, en colaboración con el CSIS (Center for Strategic and International Studies), publicó el estudio ‘Economic Impact of Cybercrime-No Slowing Down’ que engloba el impacto del cibercrimen en las economías de todo el mundo y revela que cuesta a las empresas alrededor de 600.000 millones de dólares, o lo que es lo mismo, el 0,8% del PIB global.
Este incremento desmedido se ha visto aupado por la capacidad de los ciberdelincuentes de adoptar de forma rápida las nuevas tecnologías, la facilidad para involucrarse y la creciente sofisticación de la actividad financiera.
“El mundo digital ha transformado casi todos los aspectos de nuestras vidas, incluido la delincuencia. De esta forma, la criminalidad es más eficiente, menos arriesgada, más rentable y más fácil de llevar a cabo que nunca”, afirma Steve Grobman, Chief Technology Officer en McAfee.
Del mismo modo, los bancos se sitúan como el blanco preferido para estos actos. Mientras que los estados-nación como Rusia, Corea del Norte e Irán son la fuente más peligrosa de cibercrimen al presentarse como los países más activos en el hackeo de instituciones financieras.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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