Pedro Luis Martín Olivares – La Eurostat no está satisfecha del todo, pero resalta en un informe que la inflación en la zona euro escaló menos de lo previsto en el penúltimo mes del corriente año, por lo que el aumento de los precios sigue endeble en el bloque.
Ahora, el Banco Central Europeo (BCE) tiene proyectado quitar de manera progresiva los estímulos que otorgó para oxigenar al bloque.
Y es que el incremento de precios en los 19 países que intervienen la moneda única trepó a 1,5 por ciento en noviembre desde 1,4 por ciento en octubre, quebrantando las perspectivas de una inclinación de 1,6 por ciento.
Por lo pronto, permanece inferior al objetivo del BCE de menos del 2 por ciento. La apreciación preliminar de Eurostat para el lapso analizado no contiene una sistematización intermensual.
¿Pero, a que se debió esa tendencia en la inflación? Especialmente por el alza de los costos de la energía, que remontaron 4,7 por ciento anual en noviembre, desde un acrecentamiento del tres por ciento en octubre.
Ahora, los costos de los alimentos no procesados aumentaron 2,4 por ciento, frente al 2,8 por ciento el mes pasado.
Automatizado sin esos dos dispositivos más volátiles, lo que el Banco Central Europeo llama la inflación subyacente permaneció firme en 1,1 por ciento, respecto a las perspectivas de una ligera baja a uno por ciento.
Efectivamente, la tasa de desempleo disminuyó a 8,8 por ciento de la fuerza laboral, o 14,34 millones de personas, en octubre, respecto a 8,9 por ciento, o 14,43 millones de personas, al cierre del noveno mes del año.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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