Pedro Luis Martín Olivares – Después de meses de especulaciones, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado su decisión de sacar a su país del Acuerdo de París, un acuerdo adoptado en 2015 por 195 países y que está en vigor con la ratificación de 147 estados, incluido EEUU.
Durante su discurso en la Casa Blanca, Trump afirmó que «fue elegido para gobernar Pittsburgh», una ciudad del cinturón industrial estadounidense, y «no París». También ha manifestado su intención de liderar la lucha medioambiental pero de una «manera más justa» con su país.
Se espera que la decisión de Trump desemboque en numerosas protestas tanto dentro como fuera de sus fronteras y no se descarta que alguna organización, estado o ciudadano la recurriera y los jueces paralizaran su orden ejecutiva ya que sitúa a EEUU junto a Nicaragua y Siria como los únicos países no firmantes del acuerdo.
En cuanto al proceso de salida, el punto 28 del Acuerdo de París indica que cualquier país que haya ratificado el acuerdo, como es el caso de Estados Unidos, solamente podrá solicitar su salida de los mismos tres años después de su entrada en vigor, esto es, el 4 de noviembre de 2019. Una vez hecha formalmente esa petición, tiene que pasar otro año para que la salida del acuerdo sea efectiva.
La Unión Europea ha lamentado «profundamente» la decisión del presidente de Donald Trump, de retirar a su país del Acuerdo de París, y garantizó que ese pacto «perdurará» y que Europa seguirá liderando la lucha contra el cambio climático. «Hoy es un día triste para la comunidad global, ya que un socio clave vuelve la espalda a la lucha contra el cambio climático», indicó el comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, en un comunicado, tras el anuncio de Trump de que su país buscará un pacto «mejor».
En 2013, dos años antes de firmarse este acuerdo ya en Venezuela Chávez había fijado posición. El quinto Objetivo del Plan de la Patria es: Contribuir con la Preservación de la Vida en el Planeta y la Salvación de la Especie Humana. Y de manera expresa dice: “Contribuir a la conformación de un gran movimiento mundial para contener las causas y reparar los efectos del cambio climático que ocurren como consecuencia del modelo capitalista depredador.”
Sus objetivos estratégicos y objetivos generales plantean continuar la lucha por la preservación, el respeto y el fortalecimiento del régimen climático conformado por la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático y su Protocolo de Kyoto, desmontar los esquemas de mercados internacionales de carbono que legitiman la compra de derechos de contaminación y la impune destrucción del planeta, promover e impulsar el fortalecimiento del régimen jurídico climático vigente con énfasis en las responsabilidades históricas de los países desarrollados, impulsar y apoyar las acciones que promuevan la justicia internacional con relación al incumplimiento de los países desarrollados de sus obligaciones en el marco del Protocolo de Kyoto, diseñar, a nivel nacional, un Plan Nacional de Mitigación, que abarque los sectores productivos emisores de Gases de Efecto Invernadero, como una contribución voluntaria nacional a los esfuerzos para salvar el planeta.
Chávez precisa e insiste en promover la transformación de aquellos sectores productivos, a nivel nacional, alineados a la ética transformadora del modelo económico socialista, con especial énfasis en el sector energético, agrícola u pecuario, gestión de desechos sólidos y bosques, diseñar un ambicioso Plan Nacional de Adaptación acorde con el compromiso ético bolivariano eco-socialista, que permita a nuestro país prepararse para los escenarios e impactos climáticos que se producirán debido a la irresponsabilidad de los países industrializados, contaminadores del mundo, indica que el Plan deberá elaborarse con la colaboración de todos los entes nacionales encargados de la planificación territorial y la gestión de desastres con planificación estratégica prospectiva para incrementos de temperatura en los próximos 20 años, en función de las promesas de mitigación que logren consolidarse en el marco de la ONU y finalmente plantea calcular los costos derivados de las pérdidas y daños resultantes de situaciones extremas climáticas, incluyendo seguros y reaseguros para sectores sensibles específicos como la agricultura, las cuales deberán sumarse a la deuda ecológica de los países industrializados.
En conclusión, Chávez fue un visionario que lo ratifica decisiones como la tomada por el presidente de los Estados Unidos.
Economía y Finanzas
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