Pedro Luis Martín Olivares – A principios de este año 2024 la oposición tenia el ojo puesto en el 28 de julio como la fecha donde ellos después de participar en las elecciones presidenciales serian objeto de fraude, ese fraude montado por la oposición seria la chispa que dispararía un golpe de Estado que sacaría al chavismo del poder para montar a María Corina o cualquier marioneta que se prestara a la jugada.
En el transitar de ese camino hubo mucho dinero en efectivo de inversionistas apostando a quedarse con media Venezuela privatizada mediante concesiones y ventas a precio de gallina flaca realizadas por el supuesto gobierno de María Corina, toda esa millonada nunca se invirtió en la campaña electoral, fue a parar en los bolsillos de pocos y en incentivos para generar los futuros disturbios públicos y sabotajes a servicios primarios populares.
Ese fracaso anunciado de María Corina ha sido respondido con una huida hacia adelante fijando una nueva fecha de quiebre, el 10 de enero, cuando Nicolas Maduro de continuidad a su gobierno constitucional. El 11 de enero nadie lo puede evitar y al llegar María Corina fijará una nueva fecha de lucha y sacrificios de sus seguidores, pidiéndole a los gobiernos del mundo que bloqueen totalmente y con más fuerza a Venezuela, que la dejen sin electricidad, sin agua, sin gasolina, sin dinero, que la empobrezcan al punto de que una hambruna diezme la población, todo esto mientras consigue fondos para pagarles a un consorcio de asesinos a sueldo, reunidos en varias empresas internacionales de asalto militar, que invadan Venezuela y asesinen a todos en su camino a Miraflores para derrocar el chavismo. Parece que María Corina a esta altura del juego aun no ha entendido que el chavismo se encuentra en cada uno del casi millón de metros cuadrados que tiene Venezuela, aparte de que los tiempos de la oposición son cortoplacistas, mientras que el chavismo es para siempre.
Ese proyecto completamente desquiciado de maría Corina se va a ir quedando solo poco a poco, tendrá el mismo final de Guaido, hoy despreciado por todo el mundo después de haber sido una “vedette estafa” mundial.
Ahora bien, ese resto de los venezolanos que apuestan a Venezuela con Nicolas Maduro, se preguntan cómo se va a hacer entre todos para sacar a Venezuela de la crisis producida por el actual bloqueo económico y político. Es importante dejar claro, que todo aquel que no voto en las elecciones presidenciales o que habiendo votado por un candidato diferente a Nicolas maduro, no pertenece a la conspiración perpetua contra el chavismo, esta obligado a trabajar por Venezuela, al igual que los que votaron por Maduro, está obligados para el beneficio colectivo y de su propia familia.
Cuando esta semana Nicolas hablaba en contra de los “enchufados”, se refería a las personas, venezolanas y extranjeras, que se acercan al gobierno buscando contratos para robar, para hacer negocios sucios, para estafar e incumplir los contratos que firman, muchos de ellos conforman mafias con extensiones internacionales. Las capacidades contractuales con particulares que tiene la estructura del Estado no vetan a ningún venezolano de buen proceder y con las capacidades de cumplimiento de las exigencias legales de cada caso.
La crisis económica de Venezuela es compleja y multifacética, y requiere de un enfoque integral para la estabilización y la recuperación. A muchas maneras de aproximarse a la solución, veamos una de tantas:
Diversificación de la economía
La gran dependencia de Venezuela de las exportaciones de petróleo la ha hecho vulnerable a las fluctuaciones de precios y los shocks económicos. Diversificar la economía es crucial para la estabilidad a largo plazo, lo cual exige, entre otros puntos los siguientes:
Desarrollar sectores no petroleros: Promover industrias como la agricultura, la manufactura y los servicios para reducir la dependencia de los ingresos petroleros.
Apoyar a las pequeñas y medianas empresas: Implementar programas como «Venezuela Emprende» para alentar el espíritu emprendedor y crear oportunidades de empleo.
Invertir en innovación: Fomentar una cultura de innovación y avance tecnológico para impulsar el crecimiento económico y la competitividad.
Medidas de estabilización
Abordar la hiperinflación y la inestabilidad económica es esencial para la recuperación:
Reforma monetaria: Implementar medidas para controlar la inflación y estabilizar la moneda.
Disciplina fiscal: Adoptar prácticas presupuestarias responsables y reducir el gasto público.
Reestructuración de la deuda: Negociar con los acreedores para gestionar la importante carga de deuda del país.
Desarrollo de infraestructura
Invertir en infraestructura es crucial para el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida:
Reconstruir la infraestructura básica: Centrarse en restablecer los sistemas de electricidad, agua y transporte.
Modernizar la industria petrolera: Invertir en mantenimiento y mejoras para aumentar la eficiencia de la producción petrolera.
Desarrollar la infraestructura digital: Mejorar la conectividad a Internet y los servicios digitales para apoyar las actividades económicas.
Cooperación internacional e inversión
La colaboración con la comunidad internacional puede brindar un apoyo crucial para la recuperación económica:
Buscar inversión extranjera: crear un entorno empresarial favorable para atraer a inversores internacionales.
Colaborar a nivel regional: fomentar la cooperación con otros países latinoamericanos para impulsar el comercio y la integración económica.
Aplicar una estrategia para la eliminación de las sanciones económicas de manera definitiva: sin arrear banderas ideológicas establecer los parámetros de respeto suficientes con el resto de los Estados para entenderse como pares en una relación ganar-ganar.
Programas sociales y capital humano
Abordar la crisis humanitaria e invertir en capital humano es esencial para el crecimiento económico sostenible:
Mejorar la educación y la atención de la salud: invertir en servicios sociales para desarrollar una fuerza laboral calificada y mejorar los niveles de vida.
Acentuar la implementación de misiones sociales específicas: brindar asistencia a las poblaciones más vulnerables para aliviar la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Promover la retención de talentos: crear incentivos para retener a los trabajadores calificados y revertir la fuga de cerebros causada por la emigración masiva.
Al implementar estas medidas, Venezuela puede trabajar para estabilizar su economía, reducir la pobreza y sentar las bases para un crecimiento sostenible. El éxito cuenta con la voluntad política no ingenua y requerirá del apoyo internacional y un compromiso a largo plazo de todo el pueblo venezolano mayoritariamente.
El que se quiera anotar en ese tren hacia el futuro deberá dejar de lado toda conspiración política y entregarse a una vida llena de sacrificios de trabajo, estudios, investigación y creatividad, que le proveerá capacidades para hacer un plan de vida familiar, a fin de alcanzar los estándares más altos de calidad de vida del planeta.
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