Pedro Luis Martín Olivares: La empresa Siemens en Munich acaba de inaugurar en junio pasado un conglomerado industrial construido justo al lado de su vieja ubicación. El diseño es de vanguardia, la protección del medio ambiente es la característica del edificio. Está repleto de sensores de bajo consumo y el agua de lluvia canalizada se utiliza para descargar los baños.
General Electric, gran rival estadounidense de Siemens, pronto también tendrá una nueva base. Sin embargo, se necesitan tres horas manejando desde el antiguo sitio en Fairfield, Connecticut zona residencial, al nuevo en Boston. El edificio contará igualmente con tecnología verde, como por ejemplo, un pabellón enorme hecho de paneles solares.
Ambas empresas están atravesando por el más profundo cambio en sus historias corporativas, tratando de pasar de ser fabricantes de máquinas a ser negocios totalmente digitales. El presidente ejecutivo de GE, Jeff Immelt dice que el plan es unirse a las diez principales empresas de software del mundo, con ventas solamente en programas y servicios por valor de 15 mil millones de dólares a principios del año 2020.
Las dos empresas con ingresos anuales de alrededor de 100 mil millones de dólares anuales cada una, son los dos conglomerados industriales diversificados más grandes del mundo. Alrededor del 70% de sus mercados se solapan entre sí. Para tener una idea económica, si Venezuela produce 2 millones de barriles diarios de petróleo y los vende a 40 dólares el barril obtiene 29 mil millones en un año, a lo cual hay que restarle el costo de producción, es decir, cada una de estas empresas recibe casi 4 veces más ingresos anuales que los que recibe nuestro país.
Pero las similitudes sólo llegan hasta allí. GE vende, sobre todo, grandes productos independientes, tales como motores de todo tipo. Puede parecer una colección de variadas divisiones, pero tiene un centro de mando fuerte y puede moverse con rapidez.
Siemens, por el contrario, sobresale en el diseño del producto y en la automatización de fábricas. Ya cuenta con experiencia en la digitalización de todo el ciclo de vida de un producto industrial, desde el diseño hasta la fabricación, por lo que en cierto modo, ya es más una empresa de Tecnología de Información que la empresa General Electric. La firma alemana es más descentralizada, con centros de competencia de poder. Sus altos directivos prefieren sopesar cuidadosamente las opciones, no siempre con grandes resultados. Siemens es aproximadamente la mitad de rentable de lo que es la empresa estadounidense.
Como se observa de manera sorprendente, las dos firmas están teniendo diferentes caminos hacia la digitalización. General Electric se está reinventando a sí misma por completo mientras que Siemens se queda cerca de sus raíces. Lo que funcione mejor será seguido de cerca por otras compañías de todo tipo de industrias. Por nuestra parte, en Venezuela, observamos igualmente estas experiencias para reforzar el camino hacia la independencia económica, la globalización es una realidad, por lo que el reto es equilibrar esas vivencias con los compromisos sociales irrenunciables.
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas Global
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