Pedro Luis Martín Olivares – Recientemente, el mandamás, el presidente ejecutivo de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, criticó al Bitcoin, tachándolo de “fraude” y advirtió que, si se enteraba de que un corredor está negociando con la criptomoneda, lo despediría.
Pues, ¿qué hará ahora? Ya que al igual que otros bancos de Wall Street, JP Morgan actúa como un intermediario entre los compradores y vendedores de Bitcoin XBT.
Fuentes extraoficiales aseguraron que desde la firma estadounidense se han hecho operaciones relacionadas con la criptomoneda.
No obstante, Brian Marchiony, el portavoz de la entidad, quiso aclarar que «JP Morgan no toma posiciones en el instrumento con su propio capital, sino que gestiona las órdenes de clientes que compran productos a terceros».
Algunos creen que el bitcoin creará lo que equivale a un nuevo estándar del oro. La lógica es que el número de bitcoins existente son limitados, mientras que el número de dólares no lo es.
La intuición simple dice que si se crea más de algo, su valor disminuye, por lo que la impresión de dinero por parte de la Reserva Federal causa que el dólar pierda valor a través de la inflación.
El gran economista Milton Friedman lo resumía así: “la inflación es siempre y en todas partes un fenómeno monetario”.
Frente a una elección en que el dinero se deprecia lentamente y otro cuya oferta es escasa, quienes apuestan al bitcoin tienen razón.
La disponibilidad de esta clase de “oro digital”, creen, obligará a los bancos centrales a mantener la inflación a fin de sostener el dólar y otras monedas competitivamente. Si no lo hacen, todos se desplazarán al bitcoin, los bancos centrales serán impotentes, y la inflación caerá de todos modos. Es un escenario atractivo no sólo para los partidarios del dinero fiduciario, sino también para los libertarios, que preferirían que el gobierno no tuviera control sobre el valor de sus cuentas bancarias.
Ahora hay casi 900 criptomonedas conocidas en circulación en el mundo. Pero este pensamiento tiene sus fallas. En primer lugar, el número de bitcoins puede ser limitado, pero la cantidad de criptomonedas no.
La gente crea constantemente nuevas monedas. Los primeros ejemplos incluyen a Dogecoin o Litecoin.
Más tarde llegó Ehter, que se utiliza en contratos inteligentes. Pero la novedad surgió cuando las startups se dieron cuenta de que podían recaudar dinero creando sus propias criptomonedas, una innovación conocida como Oferta Inicial de Monedas.
Ahora hay casi 900 criptomonedas conocidas en circulación. Es probable que este número siga en ascenso. Y para que nadie se dé por enterado de que cada vez que se crea una nueva moneda digital, se expande la oferta de dinero total.
Sabías que puedes leer este artículo en Telegram
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
Sé el primero en comentar en «JP Morgan desafía órdenes de su jefe y opera con bitcoin»