Pedro Luis Martín Olivares – Feo panorama. Las monedas de América Latina se debilitarían lentamente, favorecidas por la reserva de los bancos centrales.
De hecho, distintos entes emisores intentarán promover la inflación conservando sus tasas de interés bajas.
Una reciente encuesta detalla cómo las políticas monetarias de los países más ricos, que se esfuerzan por reactivar el crecimiento económico, se convirtieron en una bendición para los mercados emergentes, que han disfrutado del apetito de los inversores pese a la incertidumbre antes de las elecciones presidenciales.
Analistas sostienen que el estímulo monetario en las economías más desarrolladas debería afianzar el atractivo de las divisas de mercados emergentes, de alto rendimiento, amortiguando su declive.
Revelan que la historia fundamental positiva alrededor de las monedas de mercados emergentes sigue vigente, destaca un informe de estrategas de Societe Generale. Así, los mercados «continuarán floreciendo siempre que el ajuste de la política siga lento y predecible».
Enfatizan que el peso mexicano operaría a 18,15 por dólar en 12 meses, de acuerdo con la mediana de 20 pronósticos, algo más débil que en la encuesta del mes pasado.
La semana pasada, funcionarios de la Reserva Federal estadounidense advirtieron que no se deberían emplear nuevos aumentos de tasas de interés en Estados Unidos hasta estar seguros de que repuntará la inflación.
Entretanto, el Banco Central Europeo (BCE) varias veces serenó a los inversores al decir que solo domaría gradualmente su estímulo ya que la inflación sigue bastante debajo de las metas.
De hecho, a principios de este año se dijo que las monedas de América Latina se verán afectadas por la situación del dólar. Y es que según Reuters, estas perspectivas de depreciación gradual que se dieron a lo largo del 2016 empezarían a verse desde el primer trimestre de 2017, y una de las monedas que más ha sufrido y seguirá haciéndolo es el peso mexicano, que el 30 de diciembre de 2016 cerró su peor año desde que sucedió la crisis del 2008.
Como lo afirmó Reuters, la gran incertidumbre que acoge al país es causa de las nuevas políticas que pueda llegar a impartir el republicano Donald Trump, cuando asuma la presidencia de Estados Unidos en este mes.
Alexander Ríos, especialista en finanzas, afirmó para que “la lógica dicta que la moneda norteamericana tendrá un año de fortaleza, agregando los estímulos fiscales que ha planteado el presidente electo Donald Trump, que pueden incentivar que los inversionistas busquen mejores rendimientos en mercados con menor calificación de riesgo. Desde este punto de vista, todo apunta a un fortalecimiento del dólar”.
En este 2017 la revisión de la calificación crediticia para varios países latinoamericanos, según Ríos, favorece el fortalecimiento del dólar, ya que países como México, Colombia y Brasil afrontan en este momento complicadas coyunturas fiscales que fueron causadas en gran parte por el petróleo y los factores políticos que se dieron al interior. Por eso para Ríos, las apuestas porque las monedas se fortalezcan frente al dólar a lo largo del 2017 están en contra, y aún más teniendo en cuenta que se espera que el crecimiento sea moderadamente bajo.
Respecto al peso en Argentina, según Reuters, también seguirá afectado por el dólar ya que “podría continuar con los leves descensos de la última semana por una reducción del ingreso de dólares ante el vencimiento de un plazo importante de una amnistía fiscal para declarar tenencias de divisas no reportadas”.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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