Pedro Luis Martín Olivares – ¡Nadie se escapa! El descomunal déficit en las economías avanzadas crea en el presente un peligro que podría agrandar la contingencia de la admisión de las “mal vistas” medidas proteccionistas.
En efecto, el FMI en su actual Informe del Sector Externo, destaca que esas políticas proteccionistas debían impedirse y razonó que el empleo de éstas no pueda apartar las desviaciones económicas y los desequilibrios externos, y además serían muy nocivas para el crecimiento interno y global.
De hecho, recalca que la combinación del envejecimiento de la población, una menor inversión y unos menores avances en la productividad siguen afectando al crecimiento potencial de las economías desarrolladas.
Y es que uno de los indicadores más usados para considerar a un país como «desarrollado» es el índice de desarrollo humano. Dicho índice toma en cuenta la riqueza, la educación y la sanidad, otro indicador el cual predomina frente a la definición de países desarrollados es lo que el Fondo Monetario Internacional establece, como márgenes per cápita de países desarrollados, que van desde los 20.000US$ per cápita (nominal), y en el caso del per cápita PPA va desde 22.000US$ (Paridad Poder Adquisitivo) en adelante, con lo cual se denominaría como países con economías avanzadas según el FMI, y países de Ingresos altos según el Banco Mundial, y evidenciaría una economía desarrollada para cada país en particular generando como consecuencia un alto nivel de vida. No existe un consenso absoluto sobre todos los criterios usados para calificar el desarrollo.
El criterio más fiable y aceptado es aquel extraído de los indicadores sociales sobre la calidad de vida. Aunque no existe total consenso sobre un indicador específico, se suele considerar que un país que tiene un IDH muy alto según la ONU, que tiene el estatus de economía avanzada sobre la base de los estatutos del FMI y además posee ingresos altos según el Banco Mundial, es efectivamente un país desarrollado.
Se considera que un desarrollo económico genera una alta calidad de vida. Si bien los países más industrializados, que han logrado una avanzada tecnología e innovación, alcanzan un elevado desarrollo humano como consecuencia, también hay muchos países que, por cuestiones diversas, han logrado un alto desarrollo humano, pero con medianos o bajos niveles tecnológicos e industriales, en la teoría un país altamente poblado necesariamente necesita generar una alta industrialización para generar consiguientemente una alta calidad de vida, mientras que uno pequeño solo necesita generar una baja industrialización.
Y es la dinámica de los últimos meses, las proyecciones de crecimiento mundial son desiguales entre las distintas economías del mundo
El organismo multilateral en su informe de 2017 remarcó que la aplicación de medidas proteccionistas produciría la incesante dependencia de la demanda de los países deudores, así como los riesgos de percances en la desempeño general, y unido a ello, acrecentaría la posibilidad de un ajuste perturbador en el futuro.
El FMI subrayó que ante el tenaz exceso en los desequilibrios a nivel global urge acoger políticas para domar este indicador, que no es más que la desviación excesiva entre los excedentes y los niveles deseables de déficits.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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