Pedro Luis Martín Olivares -Ningún país del mundo escapa de la presencia de los vendedores ambulantes en toda su cadena evolutiva. Cada país tiene sus propios nombres para identificar el tipo de trabajador informal, desde el mantelero cuidándose de que lo vea la policía, extiende su mercancía en la calle para venderla, hasta los kioskeros en sus casetas móviles o fijas, pasando por distintas pequeñas e improvisadas estructuras para la exposición de sus objetos o servicios para la venta.
El desafío de las autoridades es desarrollar políticas públicas que permitan regular la economía informal para transformarla en economía formal. Veamos el caso India.
La vasta economía informal de la India es tanto una bendición como una maldición. Los cientos de millones que trabajan en él —sin contratos, fuera del sistema tributario, a menudo con ingresos miserables— son el motor humano de las granjas, los puestos de vendedores ambulantes y los rickshaws del país, que proporcionan alimentos, transporte e incluso reparación de teléfonos y cambio de divisas. Dan forma a la apariencia de la India, los mercados abarrotados, los sonidos, el zumbido de las negociaciones y los olores, los carritos de refrigerios que bordean las carreteras. Y es la resiliencia del sector lo que mantiene al país funcionando incluso en los momentos más difíciles, absorbiendo el desempleo.
Pero estas imágenes, sonidos y olores pueden ser menos generalizados en el futuro, ya que hay señales de que el trabajo en la India está experimentando una transformación. Los datos de una variedad de fuentes sugieren que la fuerza laboral del país se está volviendo cada vez más formal. En la primera mitad del año fiscal de la India, que concluyó en septiembre, el número de empleados registrados en el fondo nacional de pensiones aumentó un 35 %, en comparación con el mismo período del año anterior, un aumento equivalente a 9 millones de personas. El número de empresas que pagan el impuesto sobre bienes y servicios, un indicador de la creación de empresas formales, aumentó de 8 millones a 14 millones desde 2017. Las publicaciones en línea en sitios de reclutamiento, como Monster, sugieren un aumento similar en el empleo formal.
El cambio es tan grande y repentino que ha dejado a los observadores buscando una explicación. Inevitablemente, hay peculiaridades en los datos. El registro en el fondo de pensiones es obligatorio para las empresas con más de 20 empleados, lo que significa que un aumento de una sola persona podría aumentar los puestos registrados en 21, un tecnicismo que puede exagerar las oscilaciones durante una recuperación económica. Y a medida que se recupera del Covid-19, la economía de la India está creciendo rápidamente. Las estimaciones sugieren que el PIB aumentó alrededor de un 7% en 2022. Sin embargo, las peculiaridades solo pueden explicar una parte. Expertos bancarios opinan que la oscilación es lo suficientemente grande y aparece en una gama tan amplia de indicadores que es probable que se esté produciendo un cambio significativo en el mundo real.
Los datos de nómina registrados con las autoridades de pensiones brindan información sobre los nuevos empleados. Hay ganancias en todos los grupos de edad, pero las más grandes son para personas de 18 a 25 años, lo que sugiere que las adiciones pueden provenir de nuevos trabajos, en lugar de la transferencia de los antiguos a una base formal. La categoría más grande, que representa el 38% de las nuevas contrataciones, es “servicios de expertos”, que incluye codificadores y oficinistas, y refleja la creciente importancia del país como destino de servicios técnicos y administrativos. El segundo más grande es el de los “servicios de limpieza y barrido”, precisamente el tipo de trabajos que antes no habrían quedado registrados.
Es probable que las poderosas tendencias comerciales expliquen el cambio. India ha transformado su arquitectura financiera. Un impuesto sobre bienes y servicios introducido en 2017 obliga a las empresas a pagar un impuesto sobre las compras que puede compensarse con las ventas. Obtener este reembolso en efectivo es un incentivo para registrarse con las autoridades. Mientras tanto, un sistema de pago electrónico respaldado por el gobierno ha crecido rápidamente desde que se estableció en 2016. Deja un rastro que puede monitorearse, lo que reduce la evasión.
Los gigantes multinacionales ahora representan una mayor parte del empleo y, por lo general, no son del tipo que evade impuestos. Las viviendas que está construyendo Foxconn, fabricante de productos electrónicos de Taiwán, cerca de Chennai, albergarán a más de 60.000 trabajadores. Dixon Technologies, subcontratista indio similar a Foxconn con docenas de clientes extranjeros, ha crecido de 1500 a 20.000 empleados en los últimos cinco años. Las firmas más pequeñas que prestan servicios a tales empresas reglamentadas, desde los alimentos que consumen los trabajadores hasta los interminables camiones que sustentan la logística, deben ser lo suficientemente formales como para encajar en sus sistemas de pago y seguimiento.
El Centro para el Monitoreo de la Economía India, una firma de investigación, reconoce que otro factor detrás del aumento del empleo formal es el crecimiento de las industrias que requieren mucha gente, en particular el turismo y la hotelería. Estos incluyen cada vez más cadenas en lugar de casas de huéspedes independientes. Es una bendición para el estado indio que más personas que trabajan en hoteles y restaurantes contribuyan a las finanzas públicas. Y puede ser una sorpresa para los futuros turistas cuando el país que les da la bienvenida es un poco menos estridente de lo que solía ser.
Sabías que puedes leer este artículo y otros en Telegram
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
Sé el primero en comentar en «Los mecanismos de formalización de la economía, el caso India»