Pedro Luis Martín Olivares – El presidente ruso, Vladimir Putin es desconfiado y por ello realiza una visita de trabajo a París, donde analiza las relacionales comerciales con su similar francés, Emmanuel Macron.
De hecho, el comercio, los nexos bilaterales, las crisis en Siria y Ucrania y el antiterrorismo también serán tratados, indicó el Kremlin.
Se prevé que Putin visite el Palacio de Versalles, donde inaugure la exposición organizada por el Museo Estatal Ermitage “Pedro el Grande. Zar en Francia 1717”, que se exhibirá del 30 de este mes al 24 de septiembre próximo, indicó el servicio de prensa presidencial.
Y es que en las reuniones de Putin y Macron figuran los temas de la cooperación bilateral política, económico-comercial, así como la cultural y humanitaria. Ambos estadistas también abordan el conflicto en Siria y Ucrania y el antiterrorismo, incluido en África.
El mandatario ruso visitará, además, el Centro Religioso-Cultural Ruso, inaugurado el 19 de octubre de 2016, un evento al que debió asistir el mandatario ruso, pero en ese entonces París prácticamente saboteó esa visita con polémicas decisiones de última hora.
El pasado 4 de diciembre, el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Kiril, bendijo la Catedral que forma parte del citado centro.
Rusia y Francia registraron un intercambio comercial en 2016 de 13 mil 300 millones de dólares, para un incremento de un 14,1 por ciento respecto al año anterior, mientras en el primer trimestre de 2017 creció en 23,7 puntos con respecto a igual periodo del año pasado.
Las inversiones galas pasaron de 10 mil millones de dólares en 2010 a 12 mil 800 millones en 2015, en tanto las rusas en el país europeo llegaron a los dos mil 800 millones de dólares.
El pasado 14 de marzo, sesionó en París el Consejo Rusia-Francia para asuntos de economía, finanzas, industria y comercio.
Pese a las sanciones unilaterales impuestas por la Unión Europea a Moscú por su posición en la crisis ucraniana, el Fondo de Inversiones Rusia-Francia logró un acuerdo de cooperación por 300 millones de euros.
La presidencia rusa destaca que pese a la tensión de los nexos comerciales entre Europa y Rusia, que respondió a las restricciones con contramedidas, ninguna de las casi 500 empresas galas abandonó este país.
Así, la compañía francesa Total participa en el proyecto piloto para la construcción de la fábrica de gas comprimido Yamal, con una capacidad prevista para 16,5 millones de toneladas.
La empresa rusa Rosatom y el Comisariado Estatal de Energía Atómica de Francia también desarrollan proyectos conjuntos, mientras se mantiene el programa Soyuz ST en el cosmódromo de Curu, en la Guyana Francesa, con 16 lanzamientos desde 2011
Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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