Pedro Luis Martín Olivares – Una confluencia de indicadores técnicos y fundamentales ha provocado un gran repunte en el precio del bitcoin esta semana. La criptomoneda ha encontrado soporte en $ 7,400 y, después de un respiro corto, parece lista para probar $ 8,000 en un tiempo relativamente corto.
Mientras que el debate sobre la perspectiva a corto plazo de Bitcoin continúa, un análisis histórico de precios revela que el chisporroteo del verano no es nada nuevo. De hecho, los meses de julio y agosto tienden a exhibir patrones fuertemente alcistas que se remontan a seis años atrás.
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Los veranos calientes de Bitcoin
El adagio «vender en mayo y marcharse» describe acertadamente los patrones de comercio de los mercados tradicionales, como las acciones, pero parece ir en contra de los patrones de precios de bitcoin. Históricamente, bitcoin ha generado grandes ganancias en los meses de verano. Volviendo a 2012, el único valor atípico importante fue 2014 cuando el bitcoin se recuperó en julio, pero cayó en agosto.
Si bien el bitcoin se ha recuperado en las últimas 48 horas, sus ganancias para el mes de julio han sido modestas en comparación con años anteriores. Una perspectiva optimista de agosto sugiere que los precios podrían estar listos para una mayor ruptura en el corto plazo.
Aunque el rendimiento pasado no es garantía de éxito en el futuro, la estacionalidad juega un papel vital en nuestra comprensión de los mercados financieros. De hecho, hay toda una literatura dedicada a comprender cómo las influencias estacionales afectan los precios del mercado.
Bitcoin: comienza lento y termina fuerte
Los investigadores de mercado también han identificado patrones de precios en diferentes puntos del año, con el «efecto de enero» y el «rally de Santa Claus» que forman una columna vertebral crítica para nuestra comprensión de la estacionalidad.
A diferencia de las acciones, que normalmente aumentan en enero, el bitcoin suele tener dificultades. Retrocediendo seis años, el precio del bitcoin ha disminuido en enero en los siguientes años: 2012, 2014, 2015, 2016 y 2018. Dado el tamaño de muestra relativamente pequeño, no está del todo claro por qué bitcoin lucha por comenzar el año. Sin embargo, la caída más reciente de enero no fue inesperada dado el pico masivo del mes anterior.
Aunque el bitcoin a menudo comienza el año en una posición defensiva, históricamente el precio se ha recuperado en diciembre. Para llegar allí, por lo general lidiamos con otro mes lleno de baches en la forma de septiembre.
En este contexto, los peores meses para el bitcoin tienden a ser enero, mayo y septiembre. En lo que va del año, enero y mayo han sido meses difíciles para la criptomoneda. Queda por ver si la historia se repetirá en los próximos meses.
Vía Hacked
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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