Pedro Luis Martín Olivares – Recientemente la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL) decidió desechar el ofrecimiento gubernamental en torno a la reforma del sistema de pensiones que prevé anexarse en el proyecto de ley del presupuesto para el 2018.
En efecto, la postura de la central sindical fue divulgada por su secretaria general, Susanna Camusso, al terminar una ronda de negociaciones con el Poder Ejecutivo.
Sin embargo, la Confederación Italiana de Sindicatos Trabajadores (CISL) y la Unión Italiana del Trabajo que sí accedieron a la propuesta.
De acuerdo con Camuso, la consecuencia de las decisiones fue una ocasión perdida en términos de perspectivas del sistema relacionado con los jóvenes y las mujeres. Por esa razón, llamó a una jornada nacional de protesta para el próximo 2 de diciembre.
Entretanto, el primer ministro, Paolo Gentiloni, señaló que en el contexto de una ley de presupuesto con recursos limitados, se pretendió compensar cuantiosos requerimientos sociales enunciados en el espectro laboral. “Reunimos en estas tres semanas un paquete de medidas muy relevante y sostenible”.
A tenor del funcionario, es vital el respaldo de los sindicatos al decreto gubernamental que constituirá parte de la propuesta legislativa, a la luz de las discusiones parlamentarias desde la próxima semana.
Particularidades correspondidas con el incremento a 67 años de la edad de jubilación en 2019, en paralelo con el aumento de la esperanza de vida de la población residente en el país, y la iniciativa del retiro anticipado con comprobadas condiciones, fueron temas centrales de las discusiones entre el Gobierno y los sindicatos.
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Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas
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