El Trumpazo dado al turismo

Pedro Luis Martín Olivares – Preocupante. Los impactos sobre la industria turística causados por el nuevo presidente de los Estados Unidos.

En efecto, el exmagnate y nuevo inquilino de la Casa Blanca causa pavor en todos los sectores económicos de ese país.

De hecho, la industria turística de todo el mundo ha ido de susto en susto. Sus exabruptos, pero también las medidas que Washington comienza a tomar (en relación al transporte aéreo, Cuba, etc) están erosionando la base de confianza y estabilidad que tanto necesita el turismo global. El tema de portada de la revista Hostel Tur del mes de julio analiza a fondo los impactos sobre la industria turística causados por Trump.

Recientemente, por ejemplo, más de 300 empresas y organizaciones turísticas de Estados Unidos, representados a través de la US Travel Association, firmaron un manifiesto dirigido al Congreso tras conocerse que el presupuesto federal de 2018 prevé eliminar la financiación para Brand USA, un organismo público-privado.

Brand USA es la agencia oficial de promoción turística de los Estados Unidos y se financia mediante un sistema que fue introducido durante el mandato del anterior presidente, Barack Obama.

Concretamente, Brand USA recibe 10 de cada 14 dólares que debe pagar un turista que viaja a Estados Unidos, como visado de entrada ESTA (Electronic Systemfor Travel Authorization), y el sector privado contribuye con una cantidad equivalente.

“En retorno, cada dólar de Brand USA invertido en marketing ha generado 27 dólares para la economía de EEUU durante los últimos cuatro años”, según defienden las empresas turísticas.

Pero el problema no es solo que el presupuesto para promoción turística pueda desvanecerse.

Según proyecciones de Tourism Economics, la retórica y políticas aislacionistas de Donald Trump podrían disuadir de viajar a EEUU a 6,3 millones de extranjeros, lo que equivaldría a perder 30.000 millones de dólares anuales en ingresos, solo este año.

El CEO de la compañía turística Apple Leisure Group, Alejandro Zozaya, teme especialmente ese efecto Trump.

«Hay mucha gente que no comulga con las ideas de Trump y ha decidido ir a gastar su dinero a otros países fuera de los EEUU. O simplemente gente que quiere evitar los nuevos inconvenientes con los que se pueden encontrar en los aeropuertos en EEUU a su llegada: desde malos tratos en migración y aduanas, o problemas de visado, hasta las medidas de seguridad, las largas colas o incluso grupos protestando en los aeropuertos en contra de Trump, como ha pasado en múltiples ocasiones”, apunta el CEO de Apple Leisure Group.

También la industria aérea se ha visto afectada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, dado que una de sus primeras medidas, el pasado mes de marzo, fue vetar la entrada a ciudadanos de varios países de mayoría musulmana.

Aunque la polémica medida fue suspendida por varios tribunales, el Tribunal Supremo de Estados Unidos admitió a trámite el recurso del presidente Donald Trump contra la suspensión de dicho veto migratorio.

Aunque la decisión del Tribunal Supremo no implica una validación judicial, levanta parcialmente la suspensión, mientras se resuelve el caso, y permite que se aplique a los extranjeros que no tengan un vínculo claro con “una persona o entidad de Estados Unidos”.

Donald Trump también ha puesto las cosas aún más difíciles para la industria turística, tras firmar, el pasado 16 de junio, un Memorando presidencial de Seguridad Nacional que hará mucho más difíciles los viajes desde Estados Unidos a Cuba así como las operaciones comerciales y transacciones financieras con las empresas cubanas.

Cabe recordar que las cadenas hoteleras españolas gestionan a día de hoy 21.000 habitaciones en la isla, de las que 3.000 son en régimen de empresa mixta al 50% con el Gobierno cubano y el resto en régimen de contrato de administración. Ver también Hachazo de Donald Trump a la luna de miel turística entre EEUU y Cuba.

Sabías que puedes leer esta noticia en Telegram

Pedro Luis Martín Olivares
Economía y Finanzas